Integrar intelecto y emoción, distinguir fantasía de realidad.
A Mr Hyde le encanta la dicotomía romántica de la lucha mente y corazón. Se nutre de este desencuentro para que esas cosas que no te terminan de convencer cobren vida. Por fortuna, los últimos avances en psicología y neurociencia desmienten este mito para ubicar mente y corazón en el mismo sitio: el cerebro. En efecto, son vecinos y están más cerca de lo que pueda parecer.
Integrar razón y emoción
El método consiste en integrar estas partes para ser uno y confluir en nuevas soluciones. Dejar de gastar energías luchando contra nosotros mismos. Como los rostros de Mr Hyde son tan variados como las personas, no hay un procedimiento tipificado. El proceso se adaptará a lo que realmente necesites y tú decidirás el ritmo que quieres seguir. Sin embargo, como psicólogo sí que hay unos objetivos comunes:
1.- Toma de conciencia. Pararte un momento para ver cómo y dónde estás realmente. Ser capaz de ver qué esconde tu día a día para conectar con la auténtica problemática y así encontrar las soluciones más eficaces.
2.- Responsabilidad, entendida como tu habilidad para responder a lo que quieres en relación al mundo en el que te mueves. Dejar de crear excusas o justificaciones y empezar a generar opciones. Tú eres el principal responsable de tu felicidad.
3.- Acción. El punto más importante de la palanca del cambio, la mejor forma de convencer a Mr Hyde y lo que más te acercará a tu objetivo, sea el que sea.
Alguna de las claves importantes:
- Descubrir el para qué, ir más allá del por qué.
- Sentirte dueño de tu proceso y de aquellos avances que consigas.
- Ser capaz de identificar las estrategias que te funcionan y las que no.
- Establecer tu propio marco de interpretación para que seas independiente por ti mismo.
- Leer y gestionar tus emociones y sentimientos, son una fuente de información muy importante.
«Si él es Mr. Hyde – había decidido-, yo seré Mr. Seek.» El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde.