Ser el aire en donde se enciende la llama.
Soy Diego Caminero. Un psicólogo que decidió ampliar la Psicología tal y como la planteaban en la Complutense, cursando un master en creatividad y técnicas publicitarias. Durante 10 años me he movido como creativo en agencias pequeñas y multinacionales. Para mí la creatividad es un vehículo de expresión personal, una forma de comunicación que empieza con uno mismo, se extiende a los demás e incluso da vida a marcas, productos y servicios.
Hace unos años sentí que era el final de una etapa, quería algo más. Me dolía ver las condiciones y el trato en mi ámbito profesional. Me di cuenta de que en realidad disfrutaba más mejorando las condiciones de trabajo para conseguir mejores resultados, que con el trabajo en sí. Empecé a compaginar la actividad profesional publicitaria con la psicológica. Decidí cambiar el foco: poner mi ingenio, percepción y empatía al servicio de las personas más que a las marcas.
Así que con el tiempo, decidí cambiar y darle un giro a mi carrera, para volver donde empezó: potenciando mi Psicología a través de un Master en Coaching, Inteligencia Emocional y PNL (Programación Neurolingüística). Integrándolo con el desarrollo de la creatividad personal.
De ahí que te cuente mi metáfora personal: ser el aire en donde se enciende la llama. La emoción, la ilusión, el entusiasmo, la alegría… son fuego. Aire es apoyar a las personas y empresas sin ser el protagonista de sus cambios.
Me encanta conectar con la grandeza de cada uno. Creo que cada uno de nosotros tiene una historia que contar. Creo que somos parte del cambio social. Creo que podemos evolucionar en espiral, empezando por nosotros mismos y contagiando a los que nos rodean. Creo en el cambio como constante. Apuesto por la honestidad, el autoconocimiento, la libertad, el esfuerzo y poder personal, la creatividad, la innovación y la acción como peldaños de mi particular escalera hacia la felicidad.
Actualmente combino mi práctica profesional como psicólogo, formador, consultor de RR.HH y Comunicación, apoyando a personas y organizaciones a resolver sus problemas del día a día y alcanzar su propia definición de éxito. Estoy activo y en contacto directo con la realidad que vivimos para conectar y dar un servicio menos de laboratorio y más del día a día de todos nosotros.
Hasta Mr. Hyde está muy contento con ello ;).
«Cada día, y con la ayuda de los dos aspectos de mi inteligencia, el moral y el intelectual, me acercaba más a esa verdad.» El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde.