Parece mentira la facilidad que tengo para saltarme mi propia planificación de posts. Normalmente tengo un tema previsto, pero cuando me pongo a escribir me sale algo distinto. Y eso me gusta, porque este blog nació así, con la libertad expresiva por bandera.
Llevo una temporada larga enfrascado en nuevos proyectos que muchas veces suponen inaugurar nuevas rutas personales. Muchos nuevos primeros pasos en eso que en coaching se llama salir de la zona de confort.
Parándome un poquito y echando la vista atrás, uno ve que no todos han sido éxitos. Considerando al «fracaso» como un feedback no deseado, puedo decir que esos 3 proyectos más gordos y serios que no salieron, no lo hicieron más por la interacción de las personas que formábamos parte del equipo, que por la crisis.
Lo cual me lleva al asunto del post, que no es otro que dar las gracias. Porque las personas tenemos más peso específico vital del que creemos en general y en mi caso, puedo decir que estar y sentirme bien acompañado ha sido una constante desde que tengo recuerdos.
Es tanto así que, como aquello con lo que contamos en nuestra vida, a menudo lo he dado por hecho. Por fortuna, a una amiga se le ocurrió enviarme un email resaltando el hecho de que había muestras de apoyo por todas partes en redes sociales y me escribió para darme la enhorabuena simplemente por ello.
Un simplemente que es mucho y que realmente me da mucha seguridad, me hace sentirme querido, apoyado para hacer lo que estoy haciendo ahora. Así que quería que supieras que para mí es importante que estés ahí, al otro lado de la pantalla leyendo este mail. Los psicólogos solemos hacer preguntas acerca del qué, el cómo, por qué, el para qué… yo también tengo muy en cuenta el con quién. Dice mucho de nosotros.
Por eso valoro enormemente aquellos que estáis en mi vida y formáis parte de las diversas familias a las que pertenezco, ya sea por lazos de sangre, trabajo o amistad. Esto incluye la confianza que depositáis los coachees y la ilusión e implicación que demostráis los alumnos. Gracias por una relación que va más allá de lo monetario y favorece el engrandecimiento mutuo personal. Gracias por exponeros y querer llegar al fondo mirando para adelante, aunque a veces haya que perder los papeles. Gracias por creer, sobre todo en vosotros mismos.
Y gracias también a esta incipiente familia virtual que estamos creando a través de diversos blogs, entre mis planes a corto plazo está el dedicar más tiempo a esta vía de comunicación.
Tanto esta semana como la anterior me han llegado un montón de emails por el post previo (http://wp.me/p2Zmm3-3I) que hacía referencia al taller del despertar… y para mí está siendo un auténtico placer volver a conectar con personas que han sido y son importantes. Gracias a vuestro calor y apoyo, el taller sale adelante y además nos da la oportunidad de conceder becas gratuitas a gente que lo necesita. Incluso tengo el privilegio de contar con algún amigo en el mismo, realmente me siento muy afortunado.
Tanto en psicología como en inteligencia emocional, nos gusta decir que si quieres llegar rápido, ve sólo. Pero si lo que quieres es llegar lejos, ve bien acompañado. ¡Así que muchas gracias por la parte que te toca! Me siento en la mejor de las compañías y soy muy consciente de lo que supone todo ello.
Para cerrar, me gustaría presentarte un vídeo que ilustra el espíritu de lo que hacemos y que pone caras a una promoción de 24 maestros que ponen su entusiasmo al servicio del cambio educativo. Nosotros les acompañamos con un Practitioner en PNL Educativo ya en marcha, con las 24 becas gratuitas.
Espero que os guste tanto como a nosotros. El cambio tiene muchas caras que lo hacen posible.