Últimamente tengo la sensación de que estoy deshojando el calendario como si fuera una margarita. El tiempo vuela de flor en flor entre esto o lo otro. Tanto vivir el presente me hizo olvidar el pasado y resulta que a lo tonto Caminantes que no zombies cumple 1 año y 2 meses de andadura.
Si tenemos en cuenta que en 2011, de los 150 millones de blogs sólo un 1% estaban activos pasados 11 meses y que la mayoría de los abandonos se producen en los 3 primeros meses, hasta parece que hay algo grande que celebrar.
Así que muchas gracias por la parte que te toca, que si ti dudo que hubiera llegado tan lejos. Al fin y al cabo, si quisiera escribir para mí mismo estaría escribiendo un diario. Internet no es país para tímidos y para qué voy a decir otra cosa, me encanta que me leas.
Algunos datos aunque son un tanto aproximativos porque me cambié de .com a .org y se quedaron por el camino. Unos 12.000 visitantes únicos, 20.000 visitas totales para un compendio de 43 entradas y 270 comentarios que hace un año me hubieran parecido quimeras utópicas. Como curiosidad, se nota que tú, yo y otros muchos somos amigos de cierta controversia porque éste fue el post más visitado, con bastante diferencia.
Ya con estos 14 meses a las espaldas, creo que mantener un blog es más un ejercicio de constancia que de brillantez o talento. Si eres de los que ahora tienes en la cabeza «uy, pues yo soy muy inconstante»… te diré que ser inconstante te convierte en constante, aunque sea en tu inconstancia. Paradoja que demuestra que cuentas con un recurso propio, la constancia selectiva, que puedes aprovechar a tu favor si sabes cómo. Más que consejos genéricos, aquí van unas preguntas desde la psicología y el coaching para que puedas encaminarte antes de empezar tu blog:
¿Para qué escribes?
Compartir lo que sabes, expresarte, desarrollar tu talento trabajar tu marca personal, dar un empujón extra a tu negocio, mejorar el posicionamieto web… Sin duda el punto de partida puede evolucionar a lo largo del camino. Pero es muy importante conectar con algo relativamente profundo para que te dé impulso en esos días en los que no hay ideas, las palabras parecen no encajar, el sol brilla, estás en una semana de trabajo infernal… en definitiva, esos días que son los que marcan la diferencia a la hora de sembrar peligrosos precedentes y excepciones en tu constancia.
Un para qué potente que te incite a teclear más que hacer eso otro que seguramente, en algún momento, tendrás en mente. Asumir que habrá altibajos y días en los que costará más. Aceptar que el blog es un compromiso contigo mismo y que requiere su esfuerzo.
¿Sobre qué vas a escribir?
Aquí hay temas y opiniones para todos los gustos. Según tu para qué un tema será más apropiado que otro. Desde luego, si quieres conseguir tráfico a tu blog, lo mejor es generar contenidos útiles para la audiencia… obviedad que me habría dejado fuera en un primer momento, pues no soy precisamente una enciclopedia. Por fortuna, no todo es utilidad, también hay gente que busca entretenimiento o conectar con la autenticidad de otra persona. Y si no, que se lo digan al fenómeno de egoblogger (mi favorito, Dear Carrie)… hay muchos expertos que predicen a posteriori. Esto no es una ciencia, así que si quieres escribir, escribe. Y ve afinando. La comunidad bloguera aporta bastante apoyo en aquellos que interactúan y son constantes, los bueno es que los trolls no suelen pasearse por los primerizos, tenemos poca chicha. En cambio, sí hay gente con mucha ilusión que te puede inspirar.
Algunas referencias más de estos 14 meses. Blogs que sirven de plataforma a proyectos personales: dos autores que da gusto leer y conocer su evolución, trabajando mucho y bien para autopublicar y difundir sus obras, Benjamín Recacha con la aventura de El viaje de Pau (y lo que está por venir), muy comprometido además con la actualidad; y Toni Cifuentes, un escritor muy cercano y activo también en lo actual, que es también es todo un ejemplo de proactividad.
Un gran desconocido con una autenticidad que desborda fronteras emocionales, Cosas que pienso y a pesar de ello digo, con su eslogan «No es mi mejor virtud el filtrar mis opiniones». Errar es humano, pero con una mezcla de ironía y candidez canalla muy divertida. Una muestra de blog más tipo diario personal, que según muchos expertos no interesa a nadie… salvo a una inmensa minoría, creo yo.
Y por último, destacar las imaginativas perlas de edwinconlonpagan, en formato microcuento con una imagen que le sirve de inspiración, todo un talento creativo para los que nos gusta quedarnos rumiando cosas ricas. Formato que lo mismo copio con su permiso (o modelo, más propio de la psicología y la PNL) en algún momento.
¿Quién es tu público?
No es lo mismo escribir para amiguetes que para clientes o para profesionales. Tirando del para qué y el qué, es bueno que te hagas una buena imagen de qué perfiles quieres que te lean. Partiendo de la base de que no se puede gustar a todo el mundo… Aquí un poco de inteligencia emocional para empatizar y, llegado el momento, asumir críticas.
¿Cómo lo vas a hacer?
Y a qué te comprometes. En función de tu público, utilizarás un tono u otro. En función de tu disponibilidad podrás escribir con más o menos frecuencia. Lo importante es marcarse un ritmo y cumplir con él. Que la excepción no sea escribir un post, sino dejar de hacerlo.
Y aquí, vale, ya sí ¿Wordpress o Blogger? Yo no soy un experto en la materia y nada más conozco WordPress. Me decanté por él porque me pareció más intuitivo y visual, con unas cuantas plantillas a elegir. Además, tiene buenas herramientas que te facilitan la tarea de publicar tus posts en varias redes sociales y las estadísticas, sin ser Google Analytics, son bastante completas.
A modo de conclusión, tras estos 14 meses he visto que empecé escribiendo para expresarme y trasladar la psicología al día a día, con cierta frescura. Era un reto que siempre había estado ahí. Ahora el blog ha crecido y forma parte de mi incipiente marca profesional. Por un lado, comunicación en sentido amplio, que empieza con uno mismo, se expande en el tú a tú de un psicólogo cercano y se amplía a las marcas y empresas a través de consultoría estratégica y comunicación.
Por otro lado, el objetivo de este año: acoger y dar difusión a un programa personal para crear un puesto de Gestión del Talento, dentro del área de Recursos Humanos de una empresa que quiera innovar en procesos y en lo humano, no sólo en tecnología, para conseguir mejores resultados y crear un marco organizacional que fomente la emprendeduría interna… entre otras cosas.
De momento me contento con escribir un post a la semana, aunque aspiro a seis al mes cuando el caos en lo profesional dé paso a algo más estable. Tiempo al tiempo.
Así que por ahora, a disfrutar del presente. Muchas gracias por tu apoyo y compañía, tengas o no un blog. 😉